jueves, 14 de mayo de 2009

Evangelio del Jueves 14 de Mayo del 2009

La caridad cristiana y el odio del mundo

"Como el Padre me amó, así os he amado yo. Permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa.
Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.
Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros, en cambio, os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he hecho conocer.

Meditación

La caridad cristiana y el odio del mundo
Si amas a Dios, el mundo te odiará, porque el mundo quiere que ames al mundo, que sirvas al mundo, que te entregues a lo que sólo es de este mundo, como es el desorden en el quererse.
La caridad consiste en amar tanto a Dios que, por este amor que sientes y recibes del mismo Dios, te pongas a servir a las personas que viven en el mundo, no al mundo: a lo material, sino a las personas que viven en este mundo y que Dios te acerca para ir contigo, a ayudarles en lo que tus talentos pueden serles de utilidad; por ejemplo si eres una persona que sabe escuchar, debes ir al mundo y escuchar al mundo y, si el mundo se sabe escuchado por ti que vives en Dios, entonces nota que no está solo, que no está sola. Escuchar es muy difícil porque, para escuchar, hay que pedir que te cuenten, y pedir siempre cuesta: cuesta de tu tiempo, de tu dedicación; y escuchar no es oír e ir comparándote con lo que te dicen que hacen o pasan o sienten, para ver si son como tú. Si haces esto: no es bueno, ni para ti ni para los que te cuentan. Para oír debes vivir la caridad y para vivir la caridad debes unirte a Dios y compararte con Jesús y no con nadie más.
Cuando sepas oír, entonces quizás sabrás hablar.
Otro día os hablaré del don de hablar.

P. Jesús